Una de cada seis personas, o lo que es lo mismo, entre un 12,6 y un 17,5% de parejas en edad reproductiva en todo el mundo son infértiles, así lo revela un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado recientemente. Con estos datos sobre la mesa, hemos querido preguntar a la doctora Amelia Rodríguez Aranda, directora médica del Grupo Eugin, cuáles son los principales factores que impactan en nuestra fertilidad.
El principal factor es de sobra conocido: la edad de la mujer. En España, más del 11% de los nacimientos son de madres de 40 años o más, y la edad media de la maternidad se sitúa casi en los 33 años, un dato que lleva creciendo cada año desde 1975, primer año en el que hay registro, cuando la edad media se situaba en los 28 años. Además, en los últimos años, los partos de mujeres entre los 45 y los 49 años han crecido un 50,6%. Los motivos del retraso en la edad a la que una mujer tiene su primer hijo son, principalmente, sociológicos, por lo que, desde el punto de vista médico, poco se puede hacer, pero sí se puede actuar contra otros factores para prevenir o reducir la infertilidad.
Hay diversas patologías que pueden impactar sobre la fertilidad, como la endometriosis, el síndrome del ovario poliquístico o los miomas uterinos, y si estas se detectan de forma rápida y se incide sobre ellas, se puede ganar mucho tiempo a la hora de conseguir un embarazo, ya sea de forma natural o con técnicas de reproducción asistida.
Se recomienda acudir a un especialista si no se logra un embarazo tras 12 meses manteniendo relaciones con frecuencia y sin protección o 6 meses en el caso de que la mujer tenga más de 35 años, pero también es necesario acudir al ginecólogo/a en caso de tener menstruaciones muy dolorosas o sangrado muy abundante, periodos irregulares, sangrado entre menstruaciones o cualquier otro síntoma que haga dudar. De este modo, será más sencillo detectar patologías que pueden tener un impacto negativo en la fertilidad.
Por otro lado, mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación sana, durmiendo un mínimo de 7 horas diarias, practicando ejercicio con regularidad y evitando al máximo el consumo de tabaco y alcohol, pueden ayudar a mejorar la capacidad reproductiva.