Cada vez más mujeres deciden congelar sus óvulos para preservar la fertilidad por motivos sociales, que puede ser no tener una pareja estable o una estabilidad económica, vivir aún con sus padres, querer centrarse en el trabajo o simplemente porque en este momento de su vida no desean ser madres. Irene se prepara para una doble oposición y haber congelado sus óvulos le da tranquilidad
Congelar los óvulos para preservar la fertilidad por motivos sociales es una opción cada vez más extendida entre las jóvenes. No tener pareja estable, no haber encontrado el trabajo que te de la suficiente tranquilidad económica, vivir todavía con tus padres, estar saliendo a las 23h de la oficina… hay muchas razones que pueden ir retrasando tu maternidad, y son los llamados motivos sociales.
Hemos entrevistado a Irene Zabala, una mujer de 36 años que decidió preservar su fertilidad porque la doble oposición a la que se está preparando no le permite tener el tiempo de pensar en ser madre, pero tampoco se lo quiere perder en un futuro. Haber congelado sus óvulos le da tranquilidad
Irene, ¿Por qué decidiste preservar tu fertilidad?
La decisión de preservar mi fertilidad fue por un conjunto de motivos.
- Por un lado, por mi situación actual profesional. Estoy estudiando para dos oposiciones a la vez que son muy duras: Notarías y Registro de la Propiedad. Llevo varios años con ello y todo este proceso al final es muy largo. Mi planteamiento inicial era estudiar y cuando aprobase, ya me podría permitir tener una familia, organizarme con el trabajo, tener una buena situación económica, flexibilidad… Pero llegó un momento en que pensé: “A ver, estoy haciendo esto por tener una familia, ¡¡y al final me voy a quedar sin familia por hacer esto”!!
- Otro motivo fue el personal: tuve la experiencia de una relación muy larga de 10 años que no había terminado bien. Aunque ahora estoy feliz con mi nueva pareja y no tiene por qué volver a salir mal, no quieres que te vuelva a pasar el encontrarte con esta situación y con una edad que no es la misma que hace 10 años.
- Otro motivo fue que tengo varias amigas a mi alrededor que empezaron a tener problemas de fertilidad. Ellas que tienen trabajo, pareja estable y quieren tener hijos, se han encontrado con que no era tan fácil.
¿Tuviste algún miedo cuando pensaste en vitrificar tus óvulos?
Siempre te entran dudas cuando estás desinformado. Mi madre es médico y estos temas no los conocía en profundidad por lo que estaba preocupada por la parte quirúrgica y con que me fueran a dejar sin reserva ovárica, pero cuando fuimos a informarnos a un centro especialista en fertilidad de mi zona y nos lo explicaron todo, se le quitó toda la preocupación y hasta me animó. Nos lo explicaron muy bien. También pedimos para estar mucho más seguras (ya sabes cómo son las madres… a pesar de ser médico.) opinión a un médico amigo de la familia y nos dijo que no había normalmente ningún peligro.
Suponemos que te informaron de muchas cosas. ¿Alguna que te gustaría compartir?
Un dato que muchas veces no se conoce y que me explicaron los médicos, es que te sacan sólo los óvulos que estaban destinados a un solo ciclo menstrual.
Me explico: en cada ciclo natural, normalmente sólo crece un óvulo que, si luego no es fecundado, se va con la regla. Pero lo curioso es que en ese mismo ciclo hay muchos más óvulos en tus ovarios. Lo que ocurre cuando te realizan el tratamiento, es que les hacen crecer a todos con la medicación. Por lo que no estás “gastando” óvulos de otros ciclos, sino que estás usando todos los que tu cuerpo iba a desechar en uno solo. Es un dato que me parece importante.
En cuanto al tratamiento, las grandes preguntas que se hacen las chicas que se están planteando someterse a él es si duele, si es molesto…
Particularmente, no me dolió ni noté nada. Mis amigas que habían pasado por tratamientos de fertilidad me comentaron que igual se habían notado algo más sensibles, pero en mi caso y con sinceridad no fue así. Seguí estudiando exactamente igual que siempre. Si tuviera que decirte alguna cosa, es que me noté algo más hinchada, pero también es verdad que esos días estás más pendiente de tu cuerpo.
Irene no tuvo contratiempos durante el tratamiento y ahora tiene la tranquilidad de tener óvulos guardados por si algún día los necesita. Como muchas nos preguntáis por los pasos que hay que ir dando para preservar vuestra fertilidad, en próximos artículos os contaremos en detalle cómo fue el proceso completo que siguió Irene.