La decisión de contarle a tu hijo que congelaste tus óvulos

¡Dile a tu hijo que es tu felicidad!

Muchas madres no saben si decir a sus hijos que han nacido con ayuda de técnicas de reproducción asistida, es una decisión muy personal, pero hoy os voy a hablar de un artículo que le leído de una madre que tomó la decisión de contarle a su hijo que congeló sus óvulos y que él está en el mundo gracias a esos óvulos.

¡Madre mía que ya estamos con los turrones encima! Este año ha pasado volando. Ya estamos mucho mejor con respecto a la pandemia y, parece que no, pero a todos nos ha marcado un antes y un después. Hoy os quiero hablar de un artículo que leí hace poco, y que hablaba de la decisión de una madre de contarle a su hijo que congeló sus óvulos, porque la Navidad es el momento del año en que queremos demostrar a los demás que los queremos y que significan mucho en nuestra vida, y para ella, este era un regalo que tenía que hacerle.

Os lo comento porque hoy he leído un artículo muy bonito sobre una mujer británica que le ha dicho a su hijo Tom- que tiene 12 años- que es fruto de sus óvulos previamente congelados. Al principio me ha parecido un poco fuerte. ¿Por qué saca esta mujer esa conversación? ¿Por qué se lo dice a su hijo? Margaret, la madre que os cuento, explica que cuando ve a Tom agradece la decisión que tomó al congelar sus óvulos. Cuenta que de pequeña le gustaba jugar a ser madre, pero siempre era una niña un poco enfermiza. Nada grave, pero siempre con una cierta debilidad. De las niñas que en el cole pillan todo y al final están más tiempo en casa que en clase. Así que cuando tuvo tiempo de decidir, pensó que no quería que esta ‘facilidad para pillar virus’ pudiera afectarle a la hora de tener hijos. Con 25 años congeló sus óvulos, en un momento en el que estaba sana y fuerte.

Margaret cuenta que fue pasar la adolescencia y fortalecerse su salud, pero como digo, no se fiaba mucho de ella misma. Con 30 años decidió ser madre soltera. Descongeló sus óvulos, pasó por un proceso de inseminación y meses después vino Tom. Margaret dice que su hijo es su mayor felicidad, así que ha decido darle este regalo de Navidad tan especial: decirle que gracias a que tomó la decisión adecuada, para ella es Navidad todo el año.

¡Qué relato tan bonito! No he podido evitar emocionarme. ¿No os parece maravilloso? ¡Feliz Navidad!

La diferencia entre un embarazo «natural» y uno con óvulos congelados

Y ahora... ¡El embarazo!

Cuando una mujer se queda embarazada con óvulos congelados y gracias a técnicas de reproducción asistida, tiene muchas dudas. En esta ocasión os quiero hablar de la diferencia entre un embarazo “natural” y uno con óvulos congelados a través de mi amiga Katy.

El otro día quedé con mi amiga Katy a la salida del trabajo. Hace tiempo que no nos vemos porque anda muy liada, entre otras cosas, porque tiene una niña, Alba, que tiene 5 añitos. Ya sabemos lo que es eso: ¡correr todo el día de un lado para otro! Pero Katy está feliz con ‘tanta carrera’. Ella tuvo a Alba gracias a que había congelado sus óvulos antes. Hacía tiempo que quería hablar con ella sobre su embarazo, y preguntarle la diferencia entre un embarazo “natural” y uno con óvulos congelados.

A Katy le diagnosticaron un tumor, así que antes de pasar por el tratamiento, tuvo tiempo para preservar sus óvulos. Hoy, disfruta de la vida y de su hija. Quedamos en el parque que hay debajo de su casa. Y mientras veíamos cómo jugaba Alba con otros niños, no pude contenerme. Le dije que sí, que ya sé cosas sobre el tema de la congelación de óvulos, pero no me había planteado la cuestión del embarazo. “Oye, Katy: ¿En qué se diferencia un embarazo natural de uno a partir de óvulos congelados?” A Katy se le puso cara de ‘emoticono sorprendido’ y luego de ‘emoticono muerto de risa’. “¿Qué pasa?, ¿Por qué te sorprendes y te ríes?”, le dije.

“A ver, Alicia, porque los 2 embarazos son ‘naturales’ como tú los llamas. No existe diferencia entre un embarazo con óvulos frescos y uno logrado con ovocitos congelados. Te lo confirmo yo, con mi experiencia, y un montón de publicaciones científicas que puedes encontrar en Internet”.

¡Es verdad! ¡Qué pregunta más tonta! Ahora, a la que se le puso cara de ‘emoticono tonto’ fue a mí. La cosa está en que, una vez recuperados los óvulos congelados para ser madre con ellos, hay que pasar por un proceso de reproducción asistida. Es decir, se descongelan lo óvulos, se inseminan con el semen de tu pareja o de algún donante y, una vez fecundados, se depositan los embriones en el útero. Las posibilidades de éxito están relacionadas con la edad de la mujer que congeló los óvulos. No de que los óvulos hayan sido previamente congelados.

“Mira, Alicia”, me dijo Katy. “Debes tener claro que la naturaleza nos ha puesto un tope a las mujeres para ser madres y que no tiene nada que ver con la vida que llevamos. Si tienes claro que en algún momento te gustaría tener hijos pero consideras que ahora no es tu momento, te recomiendo la vitrificación de tus óvulos. A mí me ha ofrecido la oportunidad de tener a Alba. Si no lo hubiera hecho, quizá tras el tratamiento contra el cáncer habría sido prácticamente imposible. El tratamiento me dio la vida… y la vida sin Alba ya no la concibo”.

El mejor regalo de cumpleaños, la congelación de óvulos

Un maravilloso regalo de cumpleaños

Mi amiga Macarena nos ha contado cuál ha sido su mejor regalo de cumpleaños: la congelación de óvulos. Ella siempre ha tenido claro que quiere ser madre, pero ahora no es el momento y no quiere que su posibilidad de formar una familia dependa de encontrar una pareja antes de los 35 años.

¡Hola, queridos amigos! Espero que el regreso de las vacaciones se os haga lo más llevadero posible. Ayer ya fue la primera quedada de la temporada con amigas para ponernos al día de las vacaciones y esas cosas. Lo normal. Algunas hemos cumplido años en verano y nos contamos cómo había ido la cosa. No nos podemos quejar, la verdad. Pero lo mejor, sin duda, fue cuando Macarena nos contó cuál había sido su mejor regalo de cumpleaños: la congelación de óvulos. ¡Una idea genial!

Macarena lo tiene claro desde hace mucho tiempo. No quiere que su posibilidad de ser madre dependa de encontrar la pareja adecuada antes de los 35 años (recuerdo que antes de esa edad, es la ideal para congelar nuestros óvulos porque la vitrificación no es lo mismo que ‘hacer milagros’, sino aprovechar el mejor momento de nuestros óvulos y de mayor fertilidad para su preservación. Y ese momento es antes de los 35 años).

Bueno, no me enrollo más. Sigo. El caso es que Macarena se agobiaba- o mejor dicho- se indignaba cada vez que pensaba que la naturaleza nos permite un período de tiempo demasiado corto para ser madres y que somos las mujeres las que al final, tenemos que sacrificar, o la carrera profesional, o encontrar la pareja adecuada, o ser madres solas, o buscar un hermanito para un hijo que ya tienes… ¡Que no! ¡Eso se acabó! Así que este año ha pedido a su familia que le regalen la vitrificación por su cumpleaños. Un regalo súper práctico, realista y que le aportará esa tranquilidad que necesita, sin andar eligiendo “o esto o lo otro”. Ahora se trata de “y esto, y esto otro también”.

Así que Macarena está tan contenta que hemos decidido hacer una fiesta para celebrar este gran regalo de cumpleaños. Macarena ha dado un paso importante para todas las mujeres.

Cuando llegué a casa se lo conté a Alfonso. ¿Cuál creéis que fue su reacción? “No me extraña. Macarena siempre ha sido una chica decidida, inteligente y que va siempre por delante”.

Pues ahora que lo pienso yo … ¡Es verdad!

 

Planificar el momento de ser madre preservando la fertilidad

¿Planificar tu fertilidad? ¿Y por qué no?

A partir de los 35 años la posibilidad lograr un embarazo de forma natural se reducen considerablemente, pero, gracias a la congelación de óvulos, se puede planificar el momento de ser madre preservando la fertilidad

Ayer fuimos Alfonso y yo a cenar a casa de mis padres. Mientras preparábamos la cena, mi madre me comentó, un poco sorprendida: “Si es que ahora hasta se planifica la fertilidad, cuando ser madre tiene que ser algo natural”. Ella conocía ya lo que opino de planificar el momento de ser madre preservado la fertilidad. Le pregunté a qué se refería con eso de “algo natural”. “Mujer, pues a esperar a que la naturaleza haga su trabajo”. “Mamá”- le dije- “¿y si cuando la ‘naturaleza puede hacer su trabajo’ hay circunstancias que te lo impiden? ¿No será mejor prevenirlo? Planificar es parte de la vida, en cualquier circunstancia”.

Le expliqué a mi madre las ventajas de planificar el momento de ser madre, comenzando por congelar tus óvulos cuando eres joven. Tengo amigas que se han decidido a ser madres llegando a los 40, más como última oportunidad que por convicción. “¡Tengo el reloj biológico encima!”. Hoy en día no hay ninguna necesidad de ello. Esta maternidad tampoco es ‘natural’ porque viene condicionada por las circunstancias y la edad.

Ya sabemos que los mejores óvulos y las mayores oportunidades de ser madres las tenemos hasta los 35 años. Si es entre los 20 y los 30 años todavía mejor. Y ya sabemos que esos años son fundamentales para nuestro desarrollo como profesionales. No solo para nosotras sino también para nuestra pareja, que se nos olvida que también ‘cuenta’ y que también tiene que estar preparada o preparado para tener un hijo.

Así que le expliqué a mi madre que la congelación de óvulos es un proceso muy sencillo que solo necesita un proceso de estimulación ovárica para extraer los óvulos después. Nada de molestias posteriores y con un poco de anestesia. Y los recuperas cuando quieras.

Me hizo gracia cómo iba cambiando la expresión de la cara de mi madre cuando le conté todo esto. Del ceño fruncido a la sorpresa y la convicción. Mi madre ha sido siempre muy abierta, pero es cierto que en su generación las cosas funcionaban de otra manera. Acabó por decirme: “¿Planificar la fertilidad? ¿Y por qué no? Vamos a cenar. ¡Todo el mundo a la mesa!”.

 

Crisis del coronavirus, tiempo para reflexionar sobre la maternidad

Crisis del Coronavirus, un tiempo para la reflexión sobre la maternidad

En estos días de encierro por la crisis del coronavirus estamos dedicando un tiempo para reflexionar sobre la maternidad y la preservación de la fertilidad

Hola, os saludo de nuevo. Si hay un tema de interés en estos momentos es el Covid-19. Nos ha obligado a parar, a quedarnos en nuestras casas, y por esto mismo, creo que la crisis del coronavirus puede ser un tiempo para reflexionar sobre la maternidad. La pandemia ha cambiado nuestras vidas de un día para otro, sin darnos tiempo para reaccionar y que nos obliga a cambiar nuestras rutinas. En el post anterior me definí como una mujer de mi tiempo, interesada en la actualidad y en los avances que la tecnología nos ofrece a las mujeres.

Os escribo desde mi casa, donde estoy guardando las normas que nos piden las autoridades sanitarias, como millones de personas. Un hogar que comparto con mi pareja. Juan Luis y yo vivimos una vida como la de la gran mayoría de la gente, regida por horarios, reuniones, decisiones y estrés. De repente, nos hemos visto confinados en casa. Uno frente a otro.

Una vez pasados los primeros días que hemos dedicado a reprogramar nuestra vida, estamos dedicando tiempo para nosotros. Para charlar sobre todo tipo de temas.

Y hoy, ha salido el tema de ser padres. Hace tiempo que pensamos en ello de vez en cuando, pero los días pasan y seguimos a lo nuestro. “Ya hablaremos de ello”.

Nos ha dado por pensar que en estos momentos que parece que todo se nos complica, debemos ser capaces de encontrar la oportunidad de ser agradecidos con la vida. Vivimos en una sociedad avanzada que nos permite tomar decisiones importantes cuando estemos realmente preparados para ello. La tecnología nos facilita la posibilidad de decidir el momento adecuado para formar una familia.

En estos días estamos leyendo sobre la congelación o vitrificación de óvulos. Nos sentimos realmente afortunados de pensar que cuando estos momentos complicadísimos pasen para todos, podremos tomar la decisión adecuada. Con total garantía de seguridad, en el momento en el que nosotros nos sintamos anímica y emocionalmente preparados.

Lo primero que hemos sabido cuando hemos empezado a buscar información es que la congelación de óvulos es una técnica cómoda y sencilla que nos permite a las mujeres planificar nuestro futuro al poder buscar el embarazo cuando sea el momento adecuado.

Es decir, que esta técnica preserva nuestra fertilidad si así lo deseamos. Está indicada en mujeres jóvenes, como es mi caso, por ejemplo, con deseo de ser madres a largo plazo, aumentando la probabilidad de que el óvulo esté en buenas condiciones.

A Juan Luis y a mí nos parece muy importante porque la congelación hace que la calidad de los óvulos se conserve durante todo el tiempo que los óvulos permanecen congelados. De esta manera, cuando queramos hacer uso de los óvulos, éstos tendrán la edad de cuando decidimos congelarlos. El paso del tiempo no los habrá deteriorado.

Otra ventaja añadida es que también aumenta las probabilidades de que el embarazo sea posible, porque depende más de la edad de los óvulos, que de la edad de la mujer en el momento de hacer la fecundación in vitro (FIV).

¡Qué maravilla! Está claro que la tecnología constituye una aliada porque podemos preservar lo mejor de nosotras a nivel biológico, para ser madres cuando el momento anímico y emocional nos diga que es adecuado.

Juan Luis y yo nos hemos mirado después de saber esto y nos hemos sentido reconfortados. Porque, son tiempos difíciles, sí. Todos nos hemos unido para luchar contra un virus que no conocemos. No solo por nosotros y nuestros seres queridos, sino también, para preservar la salud de nuestros vecinos.

Pero al mismo tiempo, hemos sido capaces de encontrar el lado positivo porque este confinamiento nos otorga la posibilidad de dedicar tiempo a pensar, a charlar, a escucharnos. A informarnos con tranquilidad sobre temas tan importantes como es formar una familia. Momentos para calibrar y decidir. Sin prisas, sin estrés, ni agobios.

Vamos a abrir una botella de vino para acompañar un rico aperitivo. Queremos celebrar que estamos sanos y que la vida tiene mucho que ofrecernos. Ahora y en el futuro.

Alicia.

El propósito de esta página web es proporcionar información educativa.

Consulta siempre a tu médico si estás preocupada por tu salud.

  Web Médica Acreditada. Ver más información